UN LUGAR LLAMADO NECEDAD.

Antes de que inventasen el sitio, este lugar ya coincidía con sus intereses. Es un sitio donde las consideraciones son tratadas de certeza, nunca fallan. Ese sitio, inventado, es un holograma de ellos mismos.

Es allí donde siempre la equivocación es del otro. El nativo nunca pierde la razón ya que esta siempre se defiende porque, aunque escuchen al otro, para ellos, no existe. El caer en errores no tiene sentido porque no existen los errores. Da igual lo profundo o superficial que se sepa de la cuestión, lo único que invade el ambiente, se respira, es que siempre se tiene la razón y esta es incuestionable.

Ese sitio esta en medio de un camino que conduce a ningún territorio. Es el final en si mismo. Habitado por seres hipocondríacos, esquizofrénicos, ególatras y otros especimenes humanos que aunque aparentan normalidad, vivir allí nos dice como son. Ni son ignorantes, porque desconocen la ignorancia y las virtudes de ella, ni tampoco son listos, porque no contrastan sus verdades, porque la verdad, su verdad, es irrefutable, como lo es su vida.


En ese sitio se reprenden y descartan las posibilidades de otros. También cualquier la intención de contrastar porque, la posibilidad de ceder, es un riesgo que les hace inferiores. El conflicto no existe porque da vértigo, tampoco existe la imparcialidad, que es para marcianos y hablar de evidencias es hablar de espíritus.


Conviene saber donde esta para no poner no poner nuestros pies. Solo mirar hacia allí, me revuelve las tripas.